Irán respondió enérgicamente a la agresión israelí contra su embajada en Damasco llevando a cabo una operación militar histórica. Esta respuesta tomó a Israel con la guardia baja y colocó a Irán en el libro de historia.

En la noche del 13 al 14 de abril, Irán lanzó una gran ofensiva en suelo israelí que duró al menos cinco horas, demostrando su capacidad para desplegar drones Shahed de alta tecnología y misiles Kheibar capaces de viajar más de 1 km. Esta demostración de fuerza tomó por sorpresa al Estado judío y sembró el pánico entre la población.

Este ataque se produce en respuesta a un asalto israelí a la sección consular de la embajada iraní en Damasco, considerado una violación del territorio soberano iraní. Según el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, esta respuesta iraní es legítima y conforme al derecho internacional.

Según el periódico chino "Global Times", en respuesta al fracaso de las organizaciones internacionales, en particular el Consejo de Seguridad de la ONU, a la hora de condenar los ataques israelíes a las instalaciones diplomáticas iraníes, Irán tomó represalias utilizando armas estratégicas de inteligencia, misiles y drones para destruir con éxito importantes objetivos militares. En Israel.

Los países occidentales condenaron el ataque iraní. Estados Unidos había pedido a Irán que detuviera inmediatamente su ataque, pero Teherán no sólo ignoró esta petición, sino que también amenazó con bombardear bases estadounidenses si intervenía la Casa Blanca.

Y un gran golpe para la entidad sionista, según CNN, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó por teléfono al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, que Estados Unidos no participaría en operaciones ofensivas contra Irán.

Por su parte, el vicepresidente de la Duma Estatal rusa, Piotr Olegovich Tolstoi, expresó su apoyo a Irán en Twitter publicando un poema que elogia la amistad entre los dos países y su lucha común por una causa noble.

Según fuentes de la cadena de televisión estadounidense ABC, en el ataque iraní participaron entre 400 y 500 drones y unos 150 misiles. Los drones fueron lanzados desde las provincias occidentales de Irán, mientras que los hutíes lanzaron drones desde Yemen y ataques con misiles desde unidades de Hezbolá con base en el Líbano. La perfecta coordinación entre estos países demostró una increíble capacidad para responder eficazmente a la entidad sionista, que no logró detener todos los misiles con su sistema de defensa antimisiles, conocido como Cúpula de Hierro.

acceder al articulo