La guerra por la soberanía nacional se llevará a cabo

Unión Europea

La hoja de ruta presentada oficialmente por Alemania y Francia el martes 19 de septiembre para simplificar la Unión Europea es la culminación del trabajo realizado por el “Grupo de los 12”, seis expertos franceses y seis alemanes. Es un fracaso, una verdadera traición a los intereses nacionales de Francia. Si se implementara, aceleraría el actual colapso político de la Unión Europea. De hecho, en lugar de extraer lúcidamente lecciones del fracaso del método seguido desde Maastricht (ampliación, federalización, violación de la subsidiariedad), el Grupo de los 12 llega a la conclusión de que para “simplificar” debemos seguir avanzando e incluso acelerar.

Desde el punto de vista formal, el hecho de que el informe se presente únicamente en inglés y no esté disponible en francés ni en alemán demuestra que esta propuesta no está dirigida a la opinión pública de los dos países afectados. Esto ya es un punto negativo cuando pretendemos reconciliar a la UE y a los pueblos. Demuestra, o una forma de masoquismo –porque comunicarse en una única lengua, la del país que abandonó y debilitó la UE, sigue siendo interesante desde el punto de vista freudiano– o una demostración de subyugación lingüística y política de un grupo que persiste al negar su pluralidad para adoptar el lenguaje de su potencia soberana, los Estados Unidos de América. Qué tristeza…
La visión americana de Europa: un gran espacio comercial de oportunidades para su propia economía

En cuanto al equilibrio de fuerzas políticas, el texto de los expertos es la réplica absoluta de lo que propuso el canciller Scholz, en Praga, el 29 de agosto de 2022, y demuestra, en el mejor de los casos, que Francia está en una actitud de seguir a Berlín, en el peor, que es incapaz de tener su propia visión de Europa. En Praga, Scholz pintó el cuadro de una “Europa geopolítica” destinada a expandirse, una Europa más grande, abierta a los Balcanes Occidentales, Ucrania, Moldavia e incluso Georgia. Laurence Boone, Secretario de Estado para Asuntos Europeos, se apresuró a declarar que la cuestión ya no era si debía ampliarse, sino cuándo. Obviamente, esto encaja con la visión estadounidense de hacer de la UE una gran zona comercial de oportunidades para su propia economía, cuyas fronteras coincidirían con las de la OTAN, lo que garantizaría su seguridad. Un recinto, un coto privado.

Finalmente, en esencia, el informe y la propuesta franco-alemana son sorprendentemente pobres, porque equivalen a una mayor federalización de la UE, en línea con las propuestas de Scholz: ampliación de la mayoría cualificada, a la que se había opuesto el general De Gaulle; la condicionalidad de la ayuda federal, que equivale a tratar a Hungría y Polonia como parias; reducción del número de comisionados, lo que elimina de facto el principio de un comisionado por estado; armonización de las leyes electorales nacionales, lo que equivale a someter a las naciones al funcionamiento europeo, como si fueran subdivisiones del mismo; cámara mixta de tribunales y tribunales supremos de la UE, lo que equivale a iniciar la fusión de los órdenes de competencia; aumento del presupuesto federal; establecimiento de una deuda común, es decir el fin de toda soberanía financiera.

En lugar de simplificar –que era el objetivo declarado– estamos viendo aparecer una nueva capa de complejidad con “quintetos” de presidencias del Consejo, procesos de participación ciudadana integrados en procedimientos compuestos por... personas de fuera de la UE, nuevas instituciones (como un organismo de transparencia y oficina de probidad).

Se trata de disipar los últimos restos de soberanía nacional. Hay que estar ciego para no comprender que cada vez que hemos combinado más federalismo con más ampliación, la opinión pública ha aumentado violentamente. La última vez nos costó Gran Bretaña.

Debemos detener esta locura lo antes posible. Esto empieza por no renovar a Madame von der Leyen, cuyo mandato que termina ha sido catastrófico para Francia y la UE. Esto también significa infligir a la lista Renacimiento, que apoya estas propuestas, el mayor desautorización en las próximas elecciones europeas.

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